La Calle Burger abre dos nuevos locales en Málaga dentro de su plan de expansión
La cadena La Calle Burger, especializada en hamburguesas de elaboración casera, da un paso adelante en su proceso de expansión y abre dos nuevos centros en Málaga capital, uno de ellos en el centro comercial Plaza Mayor y el otro en el Parque del Oeste.
La Calle Burger (LCB) continúa así su proceso de expansión en 2018 y, con estas dos nuevas aperturas, la red de establecimientos cuenta ya con siete centros, cuatro de ellos propios y tres franquiciados, todos en la capital malagueña excepto uno ubicado en Fuengirola. Pero la expansión no acaba ahí, sino que a lo largo del mes de julio se abrirán otros dos centros, uno de ellos en Gamarra (Málaga capital) y otro en San Pedro Alcántara (Marbella).
El nuevo local de Plaza Mayor abrió sus puertas el pasado 15 de junio y con él se pone en marcha un nuevo modelo de negocio, un servicio exprés que sin perder un ápice de la calidad habitual de LCB ofrece una atención más rápida al cliente.
En cuanto al local de Parque se inauguró el pasado sábado 30 de junio, y sigue la misma línea del resto de establecimientos, con unos 100 metros cuadrados de superficie y una gran terraza.
Ambos centros suponen un cambio de la imagen que había hasta ahora, de modo que se ha mejorado la decoración y el mobiliario, pero manteniendo la filosofía de la marca.
La expansión de LCB continúa adelante. Después del verano se prevén nuevas aperturas y la franquicia llegará hasta otras provincias y comunidades autónomas. Habrá nuevos locales en Málaga, pero también en Madrid y en la zona de Levante, donde ya se están buscando ubicaciones.
Cada centro de LCB cuenta con unos 12 empleados y en la central se está contratando a nuevo personal para la ampliación de la fábrica que dé respuesta a este proceso de expansión de una franquicia que dio sus primeros pasos en 2015 y que ya se ha consolidado con fuerza dentro de su sector.
LCB destaca por su producto elaborado con carnes procedentes de cortes cien por cien seleccionados y procesados en su propia fábrica, que se une a un pan de excelente calidad y a verduras siempre frescas, seleccionadas y compradas directamente en el mercado.
La filosofía de negocio de LCB es, sin duda, la calidad producto y que en cada centro se ofrezca la misma calidad y sabor, sin excepciones. Así, desde la apertura del segundo establecimiento se puso en marcha un centro de producción, donde se crean los productos de mano de sus chefs que cada día cocinan, prueban y reparten a los distintos locales, una vez pasado el test de calidad y sabor.
